lunes, 16 de enero de 2012

ESQUEMA LITERATURA ESPAÑOLA SIGLO XIX


DRAMATIZACIÓN DE ROMANCES

ROMANCE DE ABENÁMAR
Y JUAN II DE CASTILLA

REY JUAN II:
-"¡Abenámar, Abenámar,  1
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
Estaba la mar en calma,                     5
la luna estaba crecida;
moro que en tal signo nace
no debe decir mentira".
NARRADOR:
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que decía:                   10

MORO ABENÁMAR:
– "No te la diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho              15
mi madre me lo decía:
que mentira no dijese,
que era grande villanía;
por tanto, pregunta, rey,
que la verdad te diría".                      20

JUAN II DE CASTILLA:
–"Yo te agradezco, Abenámar,
aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?
¡Altos son y relucían!".

MORO ABENÁMAR
–"El Alhambra era, señor,
y la otra la Mezquita;
los otros los Alixares,
labrados a maravilla.

El moro que los labraba                     25
cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía;   30
el otro Torres Bermejas,
castillo de gran valía".

NARRADOR
Allí habló el rey Don Juan,
bien oiréis lo que decía:

REY DON JUAN II
–"Si tú quisieses, Granada,                35
contigo me casaría;
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla".

CIUDAD DE GRANADA:
–"Casada soy, rey Don Juan;
casada soy, que no viuda;                 40
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería".


Romance de FONTEFRIDA
NARRADOR 1:

Fontefrida, Fontefrida            1
Fontefrida y con amor,
do todas las avecicas
van tomar consolación,
sino es la tortolica,                 5
que está viuda y con dolor.

NARRADOR 2:

Por ahí fuera a pasar
el traidor del ruiseñor;
las palabras que le dice
llenas son de traición:            10

RUISEÑOR:

«Si tú quisieses, señora,
yo sería tu servidor.»

TORTOLICA:

«Vete de ahí, enemigo,
malo, falso, engañador,
que ni poso en ramo verde    15
ni en ramo que tenga flor,
que si el agua hallo clara
turbia la bebiera yo;
que no quiero haber marido
porque hijos no haya, no;      20
no quiero placer con ellos
ni menos consolación.
¡Déjame triste, enemigo,
malo, falso, mal traidor;
que no quiero ser tu amiga    25
ni casar contigo, no!»




LOS SIETE INFANTES DE LARA
(DE SALAS)
NARRADOR:

A cazar va don Rodrigo         1
y aun don Rodrigo de Lara
con la gran siesta que hace,
arrimándose ha a un haya,
maldiciendo a Mudarrillo,       5
hijo de la renegada,
que si a las manos le hubiese,
que le sacaría el alma.
El señor estando en esto,
Mudarrillo que asomaba:       10


 
MUDARRILLO:- Dios te salve, caballero,
debajo la verde haya.

CABALLERO DON RODRIGO:
-
Así haga a ti, escudero,
buena sea tu llegada.

MUDARRILLO:
-
Dígasme tú el caballero       15
¿cómo era la tu gracia?

CABALLERO DON RODRIGO:
-
A mí dicen don Rodrigo
y aun don Rodrigo de Lara,
cuñado de Gonzalo Bustos,
hermano de doña Sancha;    20
por sobrinos me los hube
los siete infantes de Salas.
Espero aquí a Mudarrillo,
hijo de la renegada;
si delante lo tuviese,  25
yo le sacaría el alma.

MUDARRILLO:
-
Si a ti dicen don Rodrigo,
y aun don Rodrigo de Lara,
a mí Mudarra González,
hijo de la renegada,    30
de Gonzalo Gustos hijo,
y alnado de doña Sancha;
por hermanos me los hube
los siete hermanos de Salas;
tú los vendiste, traidor,          35
en el val del Arabiana;
mas si Dios a mí me ayuda,
aquí dejarás el alma.

-
Espéresme, don Gonzalo,
iré a tomar las mis armas.     40

- El espera que tú diste
a los infantes de Lara:
aquí morirás, traidor,
enemigo de doña Sancha.